En España la república dura un día, en realidad ni eso pero vamos, el 14 de abril.
Esta fecha suele ser utilizada por nostálgicos de la izquierda extrema y alternativa para dar lecciones progresistas y democráticas a la humanidad.
No pretendo sumergirme en la historia de España sobre este asunto en el que cada cual tiene su opinión, sectaria y falsa en la mayor parte. El día después de la república debería servir para un análisis de por qué fracasó el intento de democratizar el país.
Cuando en este país se habla de república uno se acuerda de los Nicetos, Lerroux y Azañas, si aprietas las clavijas Pi y Margall y si excarvas a fondo Mariana Pineda. Pero nadie se quiere acordar que la II República tuvo padres intelectuales mucho más importantes que sus padres políticos, Ortega, Marañón, Ayala....
El olvido de estos pensadores, cabría decir de primer nivel, se dio de igual manera en los años 30, no eran ya útiles una vez obtenido lo que se deseaba. Fueron usados.
Igualmente hoy se pretende usar sin ninguna vergüenza el sistema político republicano como coartada para unos fines políticos sectarios y determinados. Muchas palabras han sufrido este utilitarismo, democracia, libertad, paz....Lo mismo se pretende hacer desde hace un tiempo con república, la república no sería la ausencia de rey, sino la creación de un sistema determinado por los supuestos republicanos.
En plena fase de amnesia histórica nos olvidamos todos de los terroríficos defectos de la república, del sufrimiento que causó en muchos individuos y simplemente se pretende revivir un recuerdo idealizado, no en cuanto a era de paz y libertad, sino en cuanto a periodo con un contenido político determinado. Nostálgicos.
Me considero republicano, pero en modo alguno heredero de las consecuencias del 14 de abril. Cualquiera que realmente fuese republicano no añoraría un modelo fracasado y contrproducente, de igual modo que ningún monárquico añoraría a Fernando VII.
Está claro que a estas alturas de siglo en España da bastante igual rey que república, incluso podría ser más atractivo un ordenamiento republicano, el problema de la República en España son los republicanos.
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2 comentarios:
Estás muy equivocado si piensas que en la entrada de ayer me olvidé de Ortega o Marañón. Seguro que ya los has leído, pero los discursos de Ortega en Cortes Constituyentes son excelentes y el repaso que le da a Azaña en el debate sobre el Estatuto de Cataluña es monumental.
15 de abril de 2009, 6:03El problema de la República en España es, precisamente, el que algunos la identifiquen con sufrimiento y dolor. ¿Recordarán la Constitución de 1978 por el terrorismo etarra? ¿El reinado de Juan Carlos I por la corrupción socialista de González o los pelotazos urbanísticos?
Si nos negamos a extraer por sistema cualquier bondad del aparato republicano acabamos cargando las tintas contra los que luchan, precisamente, por volver a levantar un edificio de libertades y progreso. ¿O no hubo nada de esto en la II República?
La II República en mi opinión debe ser recordada como lo que fue; un periodo de imporantes turbulencias políticas y sociales. Un tiempo donde una parte de la sociedad careció de garantías legales, donde se ejerció la violencia directa y con un sistema político de libertades moderadas y vigiladas.
15 de abril de 2009, 6:37La república bien hubiese podido ser otra cosa, pero fue lo que fue, un periodo breve de sufrimiento y dolor.
Inventarse una realidad paralela al tiempo republicano es un ejercicio de amnesico cinismo.
Se puede construir un sistema republicano, pero no sobre la nostálgia de un tiempo de dolor.
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