El mundo es del viento

Una "marea humana"

¿Qué está pasando con la cadena de los obispos?

¿Qué está pasando con la cadena de los obispos?
La COPE despide a J.A.Abellán

Up & Toy Story 3

Up & Toy Story 3
La edad de oro de la animación.

Desvarios post

domingo, 20 de septiembre de 2009

Septiembre de fiestas y vueltas a lo mismo de siempre, de encierros y beborcios. Septiembre en el que podemos recordar lo que fuimos o lo que queriamos ser.

Mientras se extinguen los encierros me veo solo por las calles abarrotadas y la nostalgia gana con facilidad mi mitad romántica, envuelto en el 20 de abril de celtas cortos me doy cuenta de que mi tiempo ha pasado.

Soy parte de un ayer, una mota más de polvo sobre las estatuas de los dioses extremeños, sobre los estantes de libros, sobre los bancos de sueños. Todo ha pasado deprisa, demasiado deprisa ha sido efimero.

En un breve exilio levantino puedo escuchar canciones y pasodobles, ecos de otro tiempo, lamentos de un tiempo que se extingue, sombras élficas ante mis ojos, pronto llegará una sociedad impersonal, multicultural y gris, la globalización es una mantis religiosa implacable.

Entre los niños bien de un Madrid de un Madrid que está mal me siento nuevamente joven, siendo azote de las conciencias blandas de los nuevos progres.

La historia siempre he pensado que era cíclica frente a las grandes teorias de linealidad hacia una meta y sentado en el trono de mi despótico reino veo de nuevo sonar a los nikis: Mira como gana la selección, España está aplastando a Yugoslavia¡ por veinte puntos arriba....

Tal vez deba cambiar todo, para que todo siga igual.

Yo sigo pensando que Raul debe ser destruido.

Mio Caudillo

jueves, 10 de septiembre de 2009

No eran las puertas de valencia y pese al negro riguroso del enemigo, no eran fanáticos musulmanes lo que aguradaba a la historia. La España victoriosa del 36 venció sin discusión y en campo abierto al modelo totalitario socialista. Aplastó al marxismo y a la masonería en el campo de juego que estos ultimos habían elegido, la guerra y salvo a España de ser hoy en día una pobre Hungría.

Más allá de las lágrimas de cocodrilo de las fuerzas derrotadas, de los cacareos falsarios en nombre de la democracia, mancillando su nombre en el utilitarismo del fin desquiciado en el que enredan su dialéctica caduca. Más allá de todo ello, como el mío Cid casó el régimen mal a sus hijas y el heredero demostró su traición a la verdad y al movimiento.

La corona que hoy carga sobre el bolsillo conjunto de los españoles no se la proporcionó su sangre, sino la del pueblo español que sus ancestros abandonaron en sus horas más sombrías.

Ahora los cuervos del terror instrumentalizan los términos y buscan excarvar con sus ademanes de hiena el cadaver incorrupto del vencedor gallego, por suerte tuvo la prevención de sepultarse bajo una tonelada de mármol.

No pudieron vencer como los demócratas en las urnas, ni como el bravo soldado en la guerra que ellos prepararon con visos de revolución sangrienta, no pudieron vencer en la postguerra, ni siquiera en los sangrientos extertores terroristas póstumos del dictador laureado. Aceptaron con la presteza y la sumisión de la alimaña el perdón de la España grande y libre de sus abominaciones y crímenes y en abrazo taimado mintieron, esperando nuevamente el momento de alzar el puñal de sus rencores.

Pasado ya el tiempo, de nuevo se alzan con sus invenciones, las mismas que convirtieron unas municipales arrolladoramente perdidas en una victoria en un referendum y un golpe revolucionario en una victoria democrática. Ahora se busca ajustar cuentas con cadáveres.

Para ello han creado toda una red de asociaciones, que como telas de araña infectan la sociedad en sus patrañas. Y alli como el viento del este llegó el togado, envuelto en su propio ego, dispuesto a prestar nuevos servicios al "progreso" y tal vez a la fraternidad, igualdad y libertad.

Creía como el moro que los muros de Valencia no podrían resistir su acometida ventajista y que con el caudillo muerto el saco de Valencia y de sus entrañas sería cosa sencilla.

Sin embargo la estatua ecuestre de Franco retirada de Madrid, dio un último galope y al toque de zafarrancho empitonó al rey mago y lo sentó ante la historia, retratado y súblime en su furioso impotencia.

Oh Caudillo de España, vencedor del enemigo aun después de muerto, nunca podré dejar de reirme de esta última hazaña.

Yo sigopensando que Raul debe ser destruido.

Maradona a los pies del Brasil.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Disfrazado de Caperucita albiceleste, el pelo apenas diferenciado del moldeador de la peluqueria de las señoras de orden, las cara pintada para la batalla decisiva, con retoques en cejas y un extraño pote en el rostro.

Maracuquita de seleccionadara nacional cargaba en el cuello un crucifijo que debía pesar alguna tonelada, sin duda era más un san benito que un amuleto. Pobre mujer.

Allí, a pie de cazuela, como albondiga rebelde y tal vez revolucionaria se zarandeaba en su capsula de helio a punto de despegar hacia el ridículo. Bautizado ya como el dios-bufon, el nuevo baco pampero y marxista.

Salido de la alucinación de algún sanatorio antillano,vio llegar los goles, imperterrito ofendido con el imperialismo, sangrandole la piel por el tatuaje del che. Impotente, cautivo en su ego no se movía de su media melena trasnochada, empecinado en sacar a aquellos que se postran en el vestuario para adorarlo como dios verdadero, con jugadores que dejaron de serlo hace un lustro, con un orden táctico que brillo por su ausencia. Un equipo de chiste y sin el minimo encaste exigible a la Argentina en su casa contra Brasil.

La samba danzó impasible sobre el cuadro de los borrachos, aquello parecía el ejército sovietico de elite cayendo sobre un berlín defendido por niños y abuelos, sin más general que la locura final del fhurer de mirada perdida.

Por algún momento temí que la sustitución al descanso trajase en la media punta al nieto de maradona y en la porteria a navarro montoya o al mono burgos. Era un espectro de partido, un ridiculo forjado de un espejismo surrealista, Maradona divertía al mundo, mientras la samba de trote y brega de Dunga arrollaba a medio gas el destino de la albiceleste. No les hizo falta meterles diez, asi, solo con tres ya les humillaron bastante, Brasil sintio piedad de Argentina, con eso se dice todo.

A un paso del desguace en el que yacen los idolos caidos, Maradona deambula asegurando que no piensa marcharse, el argentino medio se encuentra en catarsis entre el desengaño y rabia, callado, perplejo, incredulo y desorientado.

Maradona revivirá a nieztche y el hombre matará al dios y entonces solo Chavez podrá ayudarle.

Nosotros hemos visto volar hasta el olimpo una estela y ahora vemos caer a la velocidad del sonido un meteorito orondo y rojo, embadurnado en nieves, para estrellarse contra la tierra, expulsado de la morada eterna.

Yo sigo pensando que raul debe ser destruido.

Seinildin presente¡

jueves, 3 de septiembre de 2009

El rostro flaco, la nariz ganchuda. Uno de los pocos altos mandos argentinos que tuvieron pelotas contra el enemigo y no contra el preso. Un tigre fiel a si mismo, valiente y mitico.

Mohamed Ali Seineldín un militar argentino y católico, su nombre parece contradecir ambas cuestiones, arabe de procedencia y musulman de religión abrazo la fe verdadera con llamada furia del converso. La peculiaridad de un hombre enteramente de otro siglo, que salido de un cuadro de las guerras carlistas amanecia en las grandes avenidas bonaerenses. Su efigie aparece ya, apenas unas horas despues de su muerte cubierta por la niebla de la miticidad, confundiendose en aura de leyenda, una vida que nos recuerda que en el siglo pasado aun caminaban los titanes sobre la tierra.

Quedará para siempre sobre el suelo de las Malvinas su sombra profunda, erguida sobre la isla mancillada, recorriendo las trincheras, aullando en los acantilados plantando cara en solitario al incontestable poderio británico con apoyo logístico de toda la OTAN. Una de las últimas quijotadas de la hispanidad de un gobierno crecido ante la facilidad con que podía torturar a su pueblo.

Héroe derrotado, regreso entre el respeto a su patria con el deber cumplido y el cariño de la soldadesca y sintió la lealtad con aquellos superiores ineptos y torturadores ante la bastarda revancha de la llamada sociedad civil. Sin ningún crimen represor a sus espaldas asumió en su calidad de héroe los levantamientos que forzaron a las leyes de punto final y obediencia debida, expatriado después hubo de volver para tratar de poner freno a los desmanes de Menem, introducido sagazmente en la patria se puso al frente de otra intentona golpista sofocada por las armas.

Triunfo Menem y perdió la Argentina, se vendió el país y se condenó al héroe, lo triste de su final, de ver un titán encandenado a un lirio, danzando bajo las estrellas y los barrotes al ritmo de los inmortales Nikis "la reina inglesa nos ha provocado, no ira a Benidorm este verano...todos todos quieren venganza, venganza". El gran carapintada puso muchos rostros pálidos en Inglaterra y en otras partes.

Se apagó la furia de su pecho y su recuerdo, como la flota argentina, está sumergido a 1500 pies.

Te saludo con la nostalgia con que un niño mira las viejas huellas de los gigantes en los cañaverales del río, mirando con más fantasia que esperanza tras las montañas del fondo esperando ver de nuevo rasgar la roca las manos poderosas de aquellos que no se supieron conformar con el destino, los superhombres que pusieron su voluntad por encima de su miedo en un tiempo en que aun la civilización podía ser salvada por un puñado de soldados.

Como gritaria Millán Astray : "Vivan nuestros muertos"

Yo sigo pensando que Raul debe ser destruido.

Aguijonazo para Uribe

martes, 1 de septiembre de 2009

Demacrado y débil con la típica apariencia del empollón de clase, una personita apenas capaz de sostener un suspiro, la voz apenas audible y la contextura insignificante. Que un enclenque sea la mayor piedra en el arrollador triunfo del pícnico vitalista Hugo César Chavez Frías es inaceptable. La fisionomía ciclopeida del Mussolini Venezolano es en si misma grandilocuente, a juego con su revolución de masas uniformadas, de póngame allí unas divisiones de tanques, un segundo neoclasicismo post revolucionario, que a fuerza debe ser considerado esteticamente como el último delirio, si Putin lo permite.

Pues una hormiga, de cuatrojos, sin fuerza, sin porte, sin carisma y sin corte de honor se le opone al titán tinto en las fronteras de su gatera, con una apabullante parsimonia se le clava de frente y lo tumba en sus esfuerzos. No consigue expulsarlo a soplidos, ni asustarlo a gritos, ni tiembla con sus bravuconadas de desfiles de tropas fronterizas, ni se rinde a sus conspiraciones de Piedad en Córdoba o en la selva del contrabando. Lo resiste todo, impasible, invicto, diminuto e insoportable a los ojos coléricos del patrón de hispanoamérica.

Se revolverá como un rinoceronte en los aposentos privados, creyéndose él mismo su propio papel de ducce purpurado y mestizo, embebido de su inimitable histrionismo discurseará a las paredes de Miraflores, en sus noches de insomnio de su fébril jornada de trabajo rumiará planes y contraplanes para terminar con ese advenedizo, criollo del carajo. Más dinero para aquél grupusculo y el petróleo de Venezuela se desangrará en las selvas blanqui rojas, pero no da resultado y los bramidos de ira dan paso a una depresión de dos días, al impulso de dimitir y dejarlo todo, de retirarse a un sanatorio de Cuba sino fuera por que iba a ser de mi asistente y de esa pobre gente que caería bajo la opresión imperialista.

Y se levanta de la cama tras dos jornadas de fiebre, más focos para esa opositora y los tentáculos de la hidra tejen un plan infalible y se prepara el balss con invitación de la cruz roja, se plancha la banda recién tejida, se abrillanta la medallería y catapum que no sale una a izquierdas y el enano vuelve a llevarse las fotos.

No hay consuelo para el dictador contrariado, herido en la fallida omnipotencia, el saturno devorador de hijos contrarevolucionarios no puede derribar de un manotazo una hormiga, vil instrumento del enemigo.

Entonces es cuando la necesidad aprieta y la mente glorioso destila las genialidades en lo raya con la locura, en esa efímera frontera entre cordura y quimera. Un golpe de genio y raza demuestra la miticidad sin parangón del último rival del capitalismo, al margen de toda valoración, un coloso. Retumban sus risotadas en catacumbas y cuevas, en depresiones y valles, en sembrados y llanos, desde la nevada cumbre andina hasta la playa caribeña.

Solo hace falta un encuentro, un apretón de manos y un aguijonazo en esa sanguijuela y se le inocula el virus de la gripe A, el titular ya es irremediable Uribe contrae el virus de la gripe A en la reunión de jefes de estado americanos. El mito crece, las gloriosidades son imparables en una espiral desesperada por superarse a si mismo, el caudillo mestizo entra con esta jugada maestra, tal vez ejecutada por un esbirro o por un miembro de su florida corte versallesca y revolucionaria (engalanada de púrpura vaticano y recubierta de negro musoliniano y petrolifero) o quien sabe si el mito no supere ya al de los más afamados siendo la propia mano que rige el báculo quien ciña el aguijonazo vengador de Colombia.

Allí persiste Hugo César, erguido sobre si mismo como estatua ecuestre y allá postrado en la cama el tal Uribe purga sus servidumbres a la industria farmaceútica.

La sonrisa invicta, el resplandor de las camisolas granates y la música de fondo impasible y festiva:

"No soy monedita de oro...para caerles bien a todos..."

Yo sigo pensando que Raul debe ser destruido.
 

2009 ·Nördlingen by TNB