El mundo es del viento

Una "marea humana"

¿Qué está pasando con la cadena de los obispos?

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La COPE despide a J.A.Abellán

Up & Toy Story 3

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La edad de oro de la animación.

Y Tapso se traslado a Estrasburgo

martes, 30 de junio de 2009

En la desesperanza de la derrota absoluta, acorralados en sus feudos irreductibles de la fe intrnsigente, los incondicionales apiñados en las últimas legiones, reclutadas bajo los estandartes sagrados, en una batalla ya convertida en mística, los restos de los naufragios anteriores se agolpaban entre el ejército enemigo y el mar.

Los profetas de la causa en primera linea, dispuestos al combate, sin oportunidad de retirada, sin segundas oportunidades, confiados en lo justo de su causa, en un mesianismo sangriento, los dientes apretados, esta vez más que por la causa se combatía ya por la propia supervivencia.

Después de blandir el cuerno, de hacer resonar con estrépito metálico el reclamo, de mandar emisarios y mensajes a todos los rincones de la esfera para visionar la victoria imposible.

Lo decían los augurios, las razones, los amigos, las palizas imposibles, las listas denegadas, los derechos pisoteados, los cementerios olvidados y la sangre impura, la victoria iba a ser, los dioses no podían permitir su desaparición, habían aceptado a trámite la demanda, en Europa funciona la justicia, bramaban con sus trompones, enfundados en sus jarras de cerveza, melenudos, desgreñados, vociferantes y bárbaros, celebrando la victoria futura y diseñando próximas demandas. Se reconquistaría el África y luego Roma.

Sin embargo, sobre el pasto de la balanza se hizo justicia, el sueño de la locura imaginaria se deshizo en un suspiro, en ese instante dejó de existir esperanza, ya no caben posibilidades, someterse o suicidarse, entregarse a la clemencia del enemigo o emplear las propias balas en las propias cabezas.

Todo está perdido, no les queda ningún resquicio para la esperanza, ni siquiera un PNV de gobierno de consuelo, acoso y cárcel, obediencia a la legalidad y normalización democrática. Les espera la reserva de los apaches a los que decidan caminar bajo las banderas enemigas pasando por el arco, hasta el cautiverio.

Hoy se termina todo, les quedan 4 años siquiera para soñar en una leve esperanza, cuatro años de oscuridad y miedo, de inmensidad en la derrota, de barrote y porra.

Mucho más de lo que pueden soportar las ilusiones humanas e inhumanas, no han querido aceptar las reglas del juego y ahora están descalificados, no les quedan fichas por su propia culpa, ni siquiera dados.

Pobres, dan hasta pena, por ellos, por su destino, derramaría una lagrima en un lagrimero sostenido por dos esclavas celtas.

Habrá que ver cuantos catones se inmolan a su honor en la futura Útica y cuantos cicerones se pliegan a las sandalias de césar.

Yo sigo pensando que Raul debe ser destruido.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

miércoles, 17 de junio de 2009

Normalmente toda generación tiene su contrageneración, habitualmente los abuelos comienzan una nueva corriente, que en los padres toma plenitud y desarrollo, pasa de ser revolucionaria a ser oficial y con los hijos comienza a invertirse el esquema desafiando ese consenso generacional.

Nuestros padres fueron la generación que rompió el consenso franquista y lo suplantó por un nuevo consenso político, pero nuestros padres ya son respetables abuelos en muchos casos y nosotros más o menos comenzamos a ser la generación plena que llega creyendo en los valores ya instituidos, sin un ápice de revolución, acomodados y despistados. Somos una generación intranscendete, que vio a sus padres cambiar las cosas y que verá a sus hijos desafiar sus sistema de valores, más allá de las creencias.

Como generación obediente tenemos las cosas jodidas, nunca lograremos lo que logró la generación anterior despojando de sus lugares de poder a los anteriores, nosotros heredaremos la tierra o lo que quede de ella, para ver como nos expulsan nuestros hijos.

Carentes como generación de ninguna clase de estímulo, conscientes de que todo va bien, con inquietudes y preparación (como no puede ser de otra forma) pero sin un proyecto total de reforma, de revolución, de inovación incendiaría, agarrados a la risa y la ironía, una generación de escépticos e indolentes.

Ya estamos llegando, despacio,sin hacer ruido, cogiendo lo que se nos manda, sin hacer muchas preguntas, entretenidos con nuestro ocio y aceptando los defectos como algo inevitable, no vamos a cambiar nada, al menos nada estructural.

Es algo casi biológico, es preciso un periodo de calma entre dos de tempestad para garantizar la sostenibilidad social, después de los Gracos hubo que esperar hasta Mario y después de este hasta César.

Los hijos del régimen somos conservadores y pacíficos, disolutos y felices. Sin empuje, sin motor, sin ansías, carecemos de fuerza para transmitir a la siguiente oleada el respeto por lo que nosotros hemos disfrutado con indiferente parsimonia.

Ya habrán comenzado a nacer las hoces que cortarán nuestrs espigas, las plumas que borrarán nuestras leyes, las carteras que ocuparán nuestros sillones. Mientras seguimos de becarios esperando heredar la tierra prometida, podemos comenzar a escuchar los llantos de la generación de hierro que se aproxima.

Nos queda tal vez un cuarto de siglo para progresar en nuestra pausada alegría, para conservar la calma, no llegaremos a los 60 en los decanatos, ni en los consejos de administración, ni siquiera al frente de organizaciones sociales o sindicales, seremos barridos "como el agua entre las rocas" cuando ellos reclamen su sitio e impongan su revolución.

Sin embargo mirámos al futuro como aristócratas, despreciando todo lo que ellos podrán hacer, esperando como hidalgos mileuristas con nuestra ropa de marca y la cama en casa de los padres hasta que heredemos la tierra y el título.

Pronto una revolución que no entenderemos desbordará nuestra cansada indiferencia, no sabremos defender nada y lo perderemos todo, no sabemos hacia donde nos llevará su marea, ni siquiera si nos permitirán asirnos al madero del naufragio, esperemos sentados la derrota.

Yo sigo pensando que Raul debe ser destruido.
 

2009 ·Nördlingen by TNB