El mundo es del viento

Una "marea humana"

¿Qué está pasando con la cadena de los obispos?

¿Qué está pasando con la cadena de los obispos?
La COPE despide a J.A.Abellán

Up & Toy Story 3

Up & Toy Story 3
La edad de oro de la animación.

El hispánicus sovieticus

viernes, 30 de enero de 2009

Hubo un tiempo en el que el marxismo aspiró a ser una alternativa a la realidad y al consenso en todos los ámbitos, se presentó como algo más que una doctrina política, se presentó como un método casi científico y con tales ramificaciones que se podría definir de corriente filosófica.

Aspiraban a explicar todo desde sus postulados, casí como una doctrina religiosa conebían el mundo y su desarrollo como un camino imparable de la clase obrera hacia el comunismo.

En casi todas las ciencias sociales tuvieron una importancia destacable, pero fue seguramente en la historia donde con mayor interés y fuerza se aplicaron en el desarrollo científico de sus postulados filosóficos. Todo se explicaba en torno a los medios de producción y las luchas y desigualdades generadas en torno a ellos, desde la prehistoria hasta la edad moderna el hombre tenía un destino (casi mesiánico) que iba cumpliendose escrupulosamente hasta la llegada al mundo feliz del socialismo.

La cantidad de obras que abundan en este sentido durante el tercer cuarto del siglo XX es asombroso, sin embargo Moscú capituló, sus frías estepas se rindieron sin condiciones al Mc Donalds, el espectaculo siempre inaceptable de trepas y carcas disfrazados se multiplicó exponencialmente. El imperio del socialismo arrastró por el lodo la bandera roja, el templo del leninismo cobró entrada por ver la momia. Todo había terminado, hasta Lenin era objeto de compraventa. No atino a imaginar una humillación peor para el padre del régimen sovietico, ser expuesto a modo de souvenir.

Cuando ya toda la dignidad y la razón soviéticas se vendieron por un plato de lentejas llegaron los carroñeros, que destriparon el cadáver de la revolución, hicieron la autopsia al mismo y lo condenaron sin remedio.

La ciencia marxista había dejado de ser.

Seguramente fue en esos momentos cuando los aguerridos nostálgicos, últimos seguidores leales a la memoria se adentraron en la caverna del mito, una vez que la ciencia les había traicionado y una filosofía vencida se transformó en religión de exaltados. Al fondo de la gruta el hispánicus sovieticus gruñía de vez en cuando.

Algunos ex compañeros, ahora reconvertidos en guardabosques, encontraron al yeti mediterraneo en las orillas de su cueva devorando restos, lo acariciaron y valiendose de su fuerza trataron de retomar el camino.

Al sovieticus hispánico le pusieron pajarita y chaqueta, algunos hasta bonete, se pasea por nuestros pueblos con aire de intelectual eurudito.

Sin embargo este especimen colorista suele tener fallos congénitos que impiden su reproducción y en definitiva su supervivencia, adolecen de una endogamía intelectual totalmente desfadasada. Encuentran serias dificultades para lograr introducir en la universidad sus pensamientos casi religiosos.

Desorientados no entienden la pérdida de credibilidad y respeto, entraron en la cueva de día y han salido de noche, los pobres, no se dan cuenta que entraron en la cueva hace 20 años y que el mundo que terminaría cuando llegase el socialismo en un advenimiento preparado durante milenios de forma científicamente probada fue capaz de tragarse el marxismo en poco menos que un siglo.

Los errores del látigo liberal

miércoles, 28 de enero de 2009

Comienza nuestro buen amigo Elias desmintiendo que los liberales hayan sido el sector progresista de una España conservadora durante el siglo XIX para concluir su artículo con estas palabras que reproduzco con su permiso:"No, un liberal total es un progresista por definición, opuesto al conservadurismo por antonomasia."

Parece ser, que comienza negando mi tesis para terminar afirmándola, esperemos que nuestro buen amigo Elías nos aclare la posición en su próximo latigazo. Yo entre tanto me mantengo, los liberales han sido el sector progresista de una España mayoritariamente conservadora, prueba de ello ha sido su fracaso en el intento de crear en España un estado liberal durante todo el siglo XIX(en el único que tuvieron importancia real).


Entrando ya en su exposición creo que merece al menos un breve análisis su utilización casi panagérica de la constitución del 12.

Efectivamente la constitución de 1812 fue una constitución revolucionaria y tremendamente moderna en muchos aspectos, no le niego su carácter positivo y dentro de dicho carácter el plus de aglutinar en el esfuerzo a los españoles del otro lado del mar. Nadie niega esto, ni nadie acusa al liberalismo de ser algo malo, solo de ser algo caduco.

Los representantes de Cádiz lo eran en un momento en que España estaba prácticamente ocupada por los franceses en su totalidad con la heroica excepción de esta ciudad. Cádiz como ciudad marinera, era una ciudad abierta, una ciudad de las más liberales de España. Los delegados del resto de provincias, bajo ocupación, no pudieron llegar en su totalidad(muchos fueron los que faltaron), fueron sustituidos por otros de los refugiados en Cádiz. Así pues una ciudad liberal dio una constitución liberal a un país conservador, casi reaccionario.

La constitución del 12 no fue mala, fue irreal.

Sobre tus diatribas sentimentales sobre patriotas liberales y concesiones al absolutismo, recordar que fueron muchos los nobles y eclesiásticos y miembros del antiguo régimen quienes participaron en esta elaboración, desde Ilustrados a liberales. Tu ensoñación de una España liberal en 1812 mueve a la sonrisa compasiva, como la que se dedica al niño que quiere irse a vivir a la luna.

Fernando VII fue un mal rey, no creo haber dicho lo contrario.

Cuando hablas del franquismo y tratas de demostrar que no era un régimen liberal te doy la razón, entre otras cosas porque como he dicho en el siglo XX la importancia cuantitativa de los liberales en España es mínima y la cualitativa decreciente.

Que un liberal habla de herencia a modo de genealogía no deja de tener gracia, recuerda aquellas listas de los reyes o los nobles sobre sus ancestros y orígenes de sus derechos y títulos. Nunca he negado nada de lo dicho por Elias, pero me espanta el sectarismo de la terminología y la argumentación. La paz de Vergara convertida en perdón, la apropiación de la constitución del 12, la idolatría de un Riego que no solo fue golpista sino responsable en no poca medida de la pérdida de la América española y por último con tintes de zapaterino revanchismo se habla de las guerras carlistas, casi nada, cuando muertos hubo en todas partes y sobre la conciencia de tus "ancestros" ideológicos la nada honrosa medalla de fusilar a la madre del general Cabrera por haberle parido.

Nadie niega que existieron liberales en el siglo XIX y fueron importantes, que existieron algunos liberales a comienzos del XX y que su influencia social y poder de convocatoria lo determinaron las urnas. Solo niego que los liberales existan hoy en España como fuerza sociológica. Creo que un partido liberal sacaría cuatro votos en relación a la tendencia histórica. Creo que el liberalismo ha perdido su sitio y tal vez su sentido en el término decimonónico. Creo en definitiva que el liberalismo es en el fondo polvo de un siglo ya pasado, compañero de libro de historia del abrazo de Vergara, del manifiesto de los persas y del general Espartero.

Los liberales progresistas autodenominados auténticos son muy poquitos, los liberales de derecha camuflada son los que persisten y era contra ellos esencialmente contra quien cargaba mi anterior discurso.

Por cierto yo soy descendiente de mis padres, de mis abuelos, de mis tatarabuelos....no tengo tantos famosos en mi linaje :P

La legalidad republicana

Mucho se ha escrito sobre la crisis de la república romana, muchas han sido las causas que los expertos sobre el tema nos han dado, pero a mi juicio la chispa determinante del fin precipitado y violento de la misma fue cuando se forzó el mos maiorum para adaptarlo a las contingencias políticas del poder.

Todo sistema para desarrollarse en paz precisa de unas leyes, no necesariamente justas pero obligatoriamente firmes. No quiero decir con esto que un sistema puede sustentarse sobre una legislación injusta, ni que la legalidad deba aplicarse con mano militar, sino que la ley debe ser constante e invariable, pudiendo ser modificada por los mecanismos oportunos y legalmente establecidos.

El fin del sistema político romano de la era republicana seguramente se debió a las causas sociales, económicas y políticas que venían desvirtuando la realidad de una ciudad hacia la de un imperio. Las superestructuras no funcionaban, pero la rapidez del colapso del sistema y la violencia del mismo se debió a la violación de un mos maiorum anticuado en determinadas cuestiones en lugar de su reforma.

Cuando el poder político no encuentra el freno a sus desmanes en la legalidad vigente y haya el modo más o menos ingenioso de violentarla, consigue a corto plazo un objetivo que le puede ser caro o que incluso puede ser vital para el país o la sociedad, pero el precio es inasumible por ningún sistema.

La reforma militar de Cayo Mario seguramente era imprescindible, igualmente sería recomendable la sustitución de Cecilio Metelo por el tercer fundador en la guerra de Yugurta o la marcha de Sila sobre Roma. Pero estas acciones y otras parecidas fueron la chispa que había de devorar completamente el edificio constitucional de la república. Ni siquiera la dictadura silana y el intento de restablecer la legalidad fueron suficientes, el pueblo sabía que la constitución no era sagrada, se podía violar y violentar. Sabía que marchar sobre Roma era posible.

Desde entonces nada pudo contener las ambiciones humanas tan fáciles de alterar, se quebró el mos maiorum hasta la destrucción misma del sistema república por el imperio y sobre Roma marchará en adelante cualquier general con ambiciones dando ejemplo funesto a las bárbaras naciones.

La ley es sagrada hasta que es permitido violarla, después es solo un papel a utilizar con fines interesados y partidarios.

No hay forma de dar marcha atrás a la historia, el hecho que hoy nos beneficia por encima del consenso jurídico se puede volver raudo contra nosotros, nadie puede hacer la trampa solo él, porque las reglas del juego cambian para todos y cuando dejan de existir se comienza a jugar sin reglas. En esas ocasiones solo la mesura personal y la responsabilidad evitan las partidas a muerte y es tentar a la suerte confiar en que el pecho de todos los hombres implicados en dicha partida sea lo bastante generoso como para no utilizar los más peligrosos y despreciables recursos para lograr la victoria.

¿Liberales en España?

lunes, 26 de enero de 2009

La historia de los liberales en España es relativamente corto y de una significación cuestionable. Sin pretender clases magistrales sobre historia podríamos decir que lo de los liberales en España es cosa del siglo XIX y con matices.

Asumieron el rol progresista en una España esencialmente conservadora y durante la Restauración gozaron de las miserias y oportunidades del régimen. Con el nacimiento de los partidos socialistas y de masas la posición liberal quedó seriamente comprometida y de hecho durante la república su importancia y su arraigo social lo determinaron las urnas.

Con el resurgir democrático volvieron las banderías y todos buscaban un centro desesperadamente mientras se arrancaban a girones pedazos de la camisa azul que les permitió medrar. El liberalismo, si bien es cierto que a la española, se puso de moda. Ser liberal era algo respetable, no eran ni falangistas, ni conservadores, era más difícil tacharlos de fachas. Era el disfraz perfecto de tantos demócratas de toda la vida.

Los nuevos liberales eran en muchos casos conservadores, franquistas, personas de la derecha avergonzadas o acomplejadas de su condición.

En las urnas los sucesivos intentos liberales obtuvieron los resultados que el pueblo español les da tradicionalmente, escasos.

Así pues el liberalismo sin más derechos que otorgar se encontraba desarmado y rebasado por la izquierda y solo le quedo la entrada a modo de quintacolumna en la derecha.

Su marketing de gente responsable y centrada les fue dando peso en un partido que era esencialmente conservador, como sus votantes. Un partido de derechas que comenzó a sentir la tentación del viaje interminable al centro del hemiciclo.

No obstante hasta la victoria del PP y el aznarato el liberalismo era algo relativamente decorativo y anecdótico, sin embargo Aznar para salir de la crisis aplicó determinadas teorías liberales en lo económico.

El PP derivaba a un aspecto nuevo en la derecha española, el liberalismo económico. Si bien mantenía una política conservadora en el resto de cuestiones, con matices más o menos acomplejados.

Entonces llegó Bush y el 11-S. El mundo se estremeció y España no terminaría de comprender la enorme trascendencia que este acto tendría sobre su propia realidad. Determinados e importantes sectores de la derecha pasaron inmediatamente a la identificación con la causa, no solo en el sentido económico sino cada vez en más ámbitos.

La derecha española con una posición independiente en muchas materias comenzaba su peregrinaje tras la letanía irradiada desde determinados repetidores de la verdadera posición "liberal".

El servilismo máximo es el del esclavo que asume los odios de su amo, en el vergonzante tema palestino esta cuestión ha llegado a fondo. Si bien es cierto que se ha mantenido un perfil bajo tras el escarmiento de Irak.

Por otro lado están los que se autoconsideran liberales de verdad, aquellos medio progres que sin embargo gozan del dinero y de las bonanzas de la riqueza. Son personas de izquierdas de corazón y de derechas de cartera. Confunden el liberalismo como una teoría política abortista, ateizante y en general en consonancia con la izquierda en casi todo salvo en el modelo económico.

Creo que el liberalismo, en el sentido real, murió en el XIX. Son fantasmas, resurgir de la nebulosa de la nostalgia, capotes de mestizaje centrista, etiquetas de una contraofensiva, bálsamo de agraviados y descontentos y refugio de indecisos. En España no existe el liberalismo desde hace un siglo, pero cuantos se cuelgan los huesecillos del cadáver como adorno ritual en sus pecheras altivas.

Profesores de democracia y catedráticos en moral no se atreven sin embargo a presentarse en solitario como partido liberal, porque ya lo hicieron y descubrieron al contar sus votos que les faltaba el de alguno de sus hermanos para que les saliesen las cuentas familiares. Los liberales no existen, pero dan por culo un rato.

La fantasía perdida

domingo, 25 de enero de 2009

Posiblemente sea la saga del señor de los anillos la película que más puede tocar el corazón de un cinéfilo, especialmente si además es un friki.

A nadie parece escapársele la relación entre la novela y la mitología. Enanos, elfos, magia y destino. Si bien con algunos detalles medievalistas el sustrato sobre el que se asienta la obra bebe de las fuentes del paganismo.

El mundo pagano logró dar forma a todas las fantasías humanas en modo de criaturas con rasgos definidos y aceptadas como reales durante mucho tiempo, en una gloriosa realidad infantil que gobernó la humanidad durante decenios.

La existencia del racionalismo es uno de los principales enemigos de la fantasía y el hijo forzoso del relativismo y el descreimiento. Sería tan bonito una humanidad crédula e infantil, una niñez social. En cierta medida se padece pero en cuestiones menos oníricas.

Siempre he sentido ternura por aquellas personas que hablan de duendes, meigas o cualquier clase de ser irreal, una simpatía, una empatía imposible de liquidar, en el fondo me gustaría poder creer que nuestros bosques están repletos de unicornios, de centauros, de elfos, nuestras montañas de enanos y faunos y cientos de seres extraordinarios habitan en alguna parte. Cuando el mundo era inmenso cabía la febril esperanza de que en alguna remota región existieran, hoy no cabe fantasía en este mundo, ni siquiera hay tiempo para pensar en ella, acaso la reproducción de la misma en formato digital o mecánico.

Hoy sabemos más, pero eso nos impide tener agujeros negros en los que poder imaginar una realidad fantástica. Todas esas criaturas existieron, existieron hasta que se descubrió el último pedazo de la tierra, el progreso ha extinguido a los seres mitológicos, solo aquellos refugiados en los más recónditos lugares sobreviven liderados por el yeti.

Hubo un tiempo en que el hombre al salir de su casa y enfrentarse al bosque, no sabía que clase de seres podría encontrarse en su camino, hubo un tiempo en que el destino marcaba la vida de los hombres dejándoles más libertad que el individualismo racionalista imperante.

Hubo un tiempo que ahora solo se ve en el cine en que los hombres enfrentaban la muerte con la esperanza y la incertidumbre de la fantasía y terminando con otra película citaremos las palabras del rey vikingo del guerrero número 13:

He aquí que veo a mi padre, he aquí que veo a mi madre, he aquí que veo a mis hermanos y hermanas, a mis amigos. He aquí que veo hasta los orígenes de mi linaje y ellos me reclaman que vaya a ocupar, a su lado, mi lugar en el Valhalla.

El Papa Negro

jueves, 22 de enero de 2009

Bueno, decían los conocedores de Nostradamus, que el sucesor de Juan Pablo II sería el denominado papa negro y había una doble alternativa, entre que fuese un papa de raza negra o un miembro de la compañía de Jesús. Al final ni lo uno, ni lo otro, aunque parece ser que también había vaticinado algo en relación con los símbolos del actual pontífice.

El ocultismo tiene algo de irremediablemente interesante, es una suerte de imán que atrae las almas curiosas, una especie de morbo intelectual muy del gusto de las mentalidades románticas que desearían que la magía existiera realmente.

Importantes líderes se han visto afectados por este deseo de adelantarse al futuro, se dice que Felipe II o incluso Adolf Hitler, sin olvidar la gran aceptación que tenían las artes adivinatorias en el mundo clásico.

La llegada de Obama ha sido recibida en el mundo con una espectación, a mi juicio desproporcionada, con ansía casi milagrera ante una situación difícil en todos los sentidos.

El discurso de Obama si bebe en cierta parte del buenismo, no es menos cierto, que mantiene un compromiso claro con determinados valores. El equilibrio entre ambas tendencias de su discurso es complicado, la aplicación práctica será aún más rara, parece que nos hayamos ante un puzle de incierta resolución.

Diversas teorías conspiratorias, esas que tanto me gustan, han venido advirtiendo de los riesgos de la llamada globalización/mundialización. Entre sus muchas advertencias, algunas con cierto fundamento, nos encontramos ante la predicción de la llegada de un lider carísmatico buenista que consiga unificar en su persona todo el poder del mundo.

La creación del estado universal es un deseo de casi todos los reyes clásicos y después de casi todas las teorías políticas e incluso religiosas. Pero este caudillo nos llevaría a un liderazgo basado en el mesianismo, en el buenismo y en el adoctrinamiento.

Sería una suerte de superestrella política, cercana a la calidad de deidad, con la capacidad de hacer entrar en trance a los ciudadanos. Sin embargo bajo esa apariencia milagrosa, casí mística, se escondería un liderazgo poco menos que demóniaco, que perseguiría a los creyentes para lograr una uniformidad en la que solo se adorase su persona.

La teoría es bonita y creible, un nuevo Nerón, con perdón para el césar-cantante. Sería un auténtico best seller, es gratis creerlo.

¿Sería Barack Hussein Obama ese monstruo de la paz? No me lo ha parecido en sus discursos, pero claro es preciso no parecerlo.

Admiro toda forma de dominación, al margen de la repulsa moral, pero creo que la llegada a esa posición de fuerza, a esa posición de personalizar el estado es preciso hacerla desde el engaño, ya sea presentando tus deseos personales como el bien común o la necesidad perentoria. Ya lo dijo la representante de Naboo ante el senado galáctico, la libertad muere con una sonora ovación. Que gran estrategia diseño el senador Palpatine.

La caída de Prescolar

martes, 13 de enero de 2009

Amaneció el día con la caída del inmenso Escolar, director del diario público, nacido con vocación juvenil y desarrollado de forma regresiva hasta convertirse en un diario infantil, a base de demagogias y simplezas propias del panfletos y de épocas desterradas en los grises de la memoria de los abuelos.

El diario pese a todo ha conseguido estabilizarse y no puede negarse que ha encontrado una cuota de lectores aceptable, su buena inversión ha costado, es cierto pero eso no ha sido suficiente.

El cese ha sido algo en cierta medida inesperado, no había oído rumor alguno al respecto y se vincula con la salida a la greña de su nuevo director de PRISA.

Ha tenido la delicadeza la dirección de ofrecer colaborar a Escolar, según dicen de director del diario digital, algo que en un amago de dignidad ha rechazado, no lo bastante fuerte para rehusar hacer colaboraciones columnísticas en su diario. Pobre hombre.

Mientras sigue la estrategia de Público de molestar a El País, fichandole personal que luego no termina de saber que hacer con él y acaba despidiendo, como por ejemplo Erkaizer.

El caso es la guerra de guerrillas contra el imperio, que tiene una importante crisis interna de confianza y liquidez, agudizada por la competencia unas veces desleal y otras pirática del diario de Roures.

El fuego amigo parece estar dando continuos perdigonazos en los pies del coloso que parece estar tambaleándose sin saber si se va a caer por el dinero o no.

Roma no paga traidores, pero ZP ni siquiera paga a sus valedores. PRISA lideró sin duda con toda su artillería mediatica la batalla contra el aznarato desde el elegido es Acebes hasta los mártires suicidas pasando por el quinto pino. ZP llegó al poder en brazos de PRISA, que ya comenzaba a enfermar de seriedad del mal del dinero. Pero la dependencia de PRISA y Zapatero era recíproca y en cierta medida hasta ventajosa para el grupo mediático, el presidente decididó a no deber nada a nadie comenzó las bases para la creación de un grupo mediático más cercano a sus proyectos y además rival y alternativo de PRISA, para en la realidad no estar sometido a ninguno, con la ventaja de contar con dos grupos mediáticos afines ideológicamente.

Por supuesto la actitud no ha sido mala hacia PRISA, les ha regalado Cuatro entre otras cosas, pero no ha sido bastante los favores con las desventajas de la competencia sobre todo en materia futbolística.

Así en las trincheras del fuego amigo se muere a golpe de talonario, en la pelea entre el coloso y el topo. El topo tiene todos los tuneles y además le cae bien al dueño de la finca. El coloso es viejo conocido de dueño y le ha visto crecer, se tienen cierto cariño, pero el propietario no le va a dejar que le robe las manzanas.

Dios salve a PRISA, pero sin prisas, que la caída de todo imperio precisa de la gloriosidad de una lenta decadencia en la ignomínia.

Catalonia is not spain

lunes, 12 de enero de 2009



Cataluña se ha venido convirtiendo en los últimos tiempo en el gran problema nacional. España seguramente no pueda ser sin Cataluña, Cataluña ha sido y es una parte esencial en el país a todos los niveles.

Pero desde finales de la Restauración Cataluña se ha convertido en el epicentro desestabilizador de la política nacional, esto evidentemente no es un dato empírico (como aquellos que dicen que el centralismo viene oprimiendo desde el corpus de sangre), es una opinión subjetiva. No solo ha sido la cuestión regionalista/secesionista sino la diferente realidad social catalana.

El catalán sobrevivió al franquismo en un estado de salud aceptable para 40 años de palos y patadas, evidentemente una represión eficaz y sistemática en la mitad de ese tiempo hubiese dejado tiritando la lengua catalana. Pero no fue así o no fue tan así.



Al margen de pasados comunes, de las importancias históricas de los catalanes en la idea, proyecto y vida nacional solo se puede y se debe mirar al futuro, en el pasado esta tierra debió pertenecer a los pobres neandertales (esperemos que un día reciban su ley de memoria histórica). El presente y el futuro presentan la unión como algo de dudosa rentabilidad y en el horizonte se vislumbran nubarrones que lejos de amainarse en el abrigo común parecen sacudirlo y combulsionarlo hasta crear un desmenbramiento insostenible.

No renunciaría a mi brazo izquierdo si pudiera salvarlo, pero no veo un cirujano capaz de evitar que la gangrena se extienda, no quedan Olivares ni se avecinan memoriales que permitan solventar a corto plazo pero también a largo plazo el asunto, en definitiva una solución que lo zanje. No existe tal solución porque ninguna de las partes tiene suficiente fuerza para imponer sus postulados maximalistas (ni seguramente quisieran) ni están interesados a renunciar a largo plazo a una parte sustancial de los mismos.

Cataluña ya es la manzana prohibida y los gusanos comienzan a moverse en la cesta de la fruta. Cuando una fruta se pasa, hay que tirarla para que no estropee el resto. Evitar a toda costa el desastre inevitable solo puede hacer que dicho desastre sea más doloroso.

Flandes o nada, en esa misma tesitura parecen colocados algunos, pero ni somos lo que fuimos, ni Cataluña representa lo que fue Flandes. El intento de contener la situación ya es insostenible y los compromisos derivados del asunto inaceptables.

Los caminos unidos se separan y entonces la venganza se abre camino, la cremallera que ellos desean para cerrar Cataluña tiene dientes en los dos sentidos. Cataluña sin el mercado español, sola en lo político y nueva en lo geoestratégico debería buscar su sitio.

Lo siento, no podemos ser amigos. Sería imprescindible ser tajantes, es una separación traumática y aunque Cataluña propusiese la mítica frase de las mujeres que dan por agotada una relación deberíamos mantenernos como hombres serios y corteses, ni una palabra de más, ni una falta de respeto, pero ninguna concesión.

No podremos ser amigos, de momento y durante un buen tiempo, tal vez antes podríamos volver a enrollarnos que volver a quedar para tomar unos cafés.

España y yo somos así (como dijo el mítico don Pablo en Cuéntame).

La reacción

viernes, 9 de enero de 2009

Hay un término político que me causa particular gracia, el de revolución conservadora. Dicho término pretender englobar el conjunto de actuaciones ideológicas de época de Reagan como contraposición a los modelos progres imperantes, e incluso socializantes de un mundo en el que aún había muchos pardillos que se creían que detrás del telón de acero repartían caramelos.

No entraré en profundidad sobre dicho asunto, me interesa esencialmente el envoltorio, el nombre. La revolución conservadora nació con el fin de sacudirse el predominió ideológico de las vertientes izquierdistas del momento. Sin embargo y a pesar del éxito relativo de su tentativa en su propia denominación arrastra los efectos de ese predominió de la izquierda.

¿Puede una revolución ser conservadora? en mi opinión no, son términos contrapuestos, casi contradictorios. Lo conservador como su propio nombre indica implica la conservación, en este caso de preceptos morales, políticos, sociales y económicos. La revolución viene siendo interpretada como una subversión precisamente de ese orden establecido y una innovación en toda clase de valores, o de algunos de ellos al menos.

Cuando piensas en revolución te vienen a la mente la francesa, la americana, la rusa, incluso la inglesa o la cubana. Ninguna de ellas de caracter conservador.

No es menos cierto, que la revolución conservadora pretendía terminar con muchos de los valores predominantes en la sociedad de su momento, pero no para imponer unos nuevos, sino para proponer unos valores ya existentes, anteriores.

La lucha entre lo antiguo y lo nuevo en ocasiones puede llevar en ocasiones al simplismo de creer que lo nuevo es mejor por el mero hecho de serlo, es falso y asumir esa falacia es un rasgo de complejo ideológico.

Seguramente bajo el término de revolución se trato de camuflar como una inovación algo que no lo era, o simplemente se sucumbio a la semántica del modelo ideólogico imperante.

El caso es que no creo que pueda hablarse en ningún momento de revolución conservadora, sino que una contraofensiva conservadora debe ser denominada reacción conservadora, qué es lo que es.

Los conservaores no pueden ser revolucionarios(por mucho que les gustase a las zonas liberales del movimiento) los conservadores deben ser reaccionarios.

La revolución conservadora buscaba presentar una alternativa al consenso ideólogico, pero lo hizo desde la sumisión semántica.

Todo es mentira

martes, 6 de enero de 2009

Si os ha gustado mi actuación en la vida aplaudirme; así terminaba su vida el instaurador del imperio romano, Octavio Augusto, consciente de que la mayor parte de su vida política había sido una comedia de teatro.

Por desgracia cuando las nieblas de la juventud se despejan ante tus ojos te das cuenta de que nada es real, todo fue una ilusión. Aquellas ideas tras la que corría, que me daban vuelcos al corazón y me calentaban la sangre, aquellas banderas por las que habría dado mi vida y la de los que me importan, los nombres bordados de recuerdos en la memoria, todo eso perdía su halo de misticismo, su heroismo mágico y como el universo infantil se derrumba al saber la infame cuestión de los reyes magos, el universo político se derrumba al pasar con decisión sobre el velo del tenemos razón.

No sé en que momento exacto fuí consciente de que la verdad no existe, soy prisionero de un relativismo cobarde, solo sé que los nuestros y los otros luchan por el poder de unos pocos usando las ilusiones de algunos, el corralito de otros y comprando a aquellos, una carrera por el poder sin buenos ni malos, una liga de futbol a cuatro años, con ultras, polémicas arbitrales(disfrazadas de judiciales) y celebraciones en las sedes endiosadas...la política ahora es solo eso.

Tal vez el mundo entero sea mentira, la lectura del libro de Mika Waltari--> Sinuhé el egipcio incita a este pensamiento. El deseo de cambiar las cosas que crece en los corazones jóvenes, la llegada del cambio político y el desengaño e incluso la persecución.

Ninguna causa existe, todo es un teatro de marionetas orquestado por alguien que ambiciona poder, somos peones, en ocasiones altruistas, en otras interesados que bailamos sobre el suelo de la vida.

El desengaño como un lobo muerde la ilusión, después la realidad estalla, nada es diferente. El mundo quizá no pueda ser de otra manera, de otra manera mejor claro, ya sabemos a donde conducen las soluciones mágicas de egos necesitados de un poder superior. Peligro que llegan los nuestros.

Los nuestros causan estragos en las gargantas valientes que no se someten al pesebre, Quevedo admirador y adulador del reformismo y la política dura de Olivares será detenido por este cuando el fracaso de su política le lleve a la crítica.

La realidad frente al ideal siempre acaba por herirnos. Ahora vemos esa brutal realidad en política internacional, mientras Serbia era un estado criminal, Israel es un estado respetable. La única diferencia es la fuerza.

La fuerza sobre la razón, soñamos ser una raza racional, pero en nuestra realidad, más allá de nuestras fantasía y deseos la fuerza es lo único que mueve el mundo usando como alfombra el derecho y la razón. Sobre esos mimbres pretendemos crear un futuro tolerante y plural; falso solo hay sitio para los ganadores, para los fuertes, para los vencedores.

A los demás desprecio y con suerte olvido.

La sangre de Israel

lunes, 5 de enero de 2009

El pueblo judío es un pueblo singular. Un pueblo errante y usurero, un pueblo emprendedor y perseguido...

El pueblo elegido; llevan desde antes de que los romanos huyesen de Troya buscando la tierra prometida a bastonazos y préstamos.

Han encarnado durante años el odioso papel de rico en una sociedad que condenaba la usura, han sufrido durante mil años la envidia igualitarista y la ira del hambre. Hablamos de pueblo judío sin entrar a diferenciar entre unos y otros, como una generalidad, como una unidad de destino a lo sionista en lugar de histórico. Tal vez, ningún pueblo ha padecido un exilio tan largo y tormentoso y ha sobrevivido en sus rasgos identitarios y en su sentido de comunidad. Ellos si, como la cucaracha sobreviviría a la explosión nuclear, el pueblo judío sobreviviría a la diáspora, al holocausto y ahora al integrismo.

Todos sus rivales soñaron vencerlos con la facilidad con que el león arranca el brazo a un borracho que se acerca a la jaula del circo hambriento de Ángel Cristo. Pero nada más lejos de la realidad.

Su apariencia de anciano narigón, mal barbado y desprotegido cargando con el cofre del tesoro ha hecho ahogarse en las aguas del mar rojo a cada uno de ellos, al son del ojo por ojo, ya sea con juicios, ya sea con misiles diplomáticos.

Ahora además de todo no tienen apariencia de víctima, no es Simón Peres su rostro, es una mujer de planta y altivez, media melena rubia de dominatrix la que lleva el candelabro por la base y claro si además de repartir panes ácimos rellenos de plagas de egipto, te chulean con cuero y fusta, te encabronas y como el toro bramas y muges. El final es el mismo gana la estrella de 6 puntas sobre el portal de tu casa, o lo que queda.

Los palestinos tienen pelotas, van al gineceo también es verdad, pero pronto se las cortarán (que pregunten por Sabra y Shatila). Si yo fuera ellos trataría de hacer las paces. Por si acaso el otro día me encontré un abuelo parecido a la tribu me levanté y le cedí el asiento, del miedo al odio hay solo un paso, pero del odio al miedo solo un segundo.

Ni habrá paz, ni justicia. Habrá tumbas y un monumento a los 13 o 14 muertos que Israel deje sobre el asfalto, por cada gota de sangre se cobran un par de litros o diez, ya sabes: ojo por ojo y diente por diente, pero además con intereses.

Capituló Berlín

Nada hay más triste que escribir un blog, poner fotos en facebook o charlar en un chat. La triada cibernética del aburrimiento, la soledad publicitada.

Y aquí estoy, entrándome en la senda de la escritura para mi mismo, sin saber el tiempo que durará esto y sin la esperanza de que me lea nadie más que algún amigo por compromiso. El aburrimiento es el motor de internet y en este país nos aburrimos mucho, pese a nuestra vida social intensa, nuestro mucho trabajo y nuestros infinitos "amigos".

Lo peor es que nos gusta aburrirnos, rechazamos mejores planes, salir y entrar. Tememos al frío y adoramos el sofá, hemos importado de la civilización nórdica sus sistemas sociales, de seguridad y de sedentarismo solitario. Allí donde llega internet perece la sociedad mediterranea, es el lobo de la modernidad el que nos recluye en casa para marcar las tres w en busca de algo de ocio cómodo y arrogante anonimato.

Bueno, el problema de aburrirte es que te dedicas a escribir más de la cuenta y aburres a los demás. Aquí muere esta presentación, esperemos que el blog le sobreviva.

Saludos y bienvenidos
 

2009 ·Nördlingen by TNB