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Occidente ante el islam

domingo, 6 de diciembre de 2009

Me llama la atención la extraña dualidad entre el tratamiento de occidente a las diferentes religiones.

Mientras que frente a su religión propia, la cristiana, han surgido y persisten muy importantes grupos de crítica que buscan su liquidación de la vida pública(y cabría decir que privada) ante el islam estos grupos denominados laicos o laicistas adoptan en la mayor parte de las veces una actitud genuflexa.

Mientras en gran parte de Europa se lucha para erradicar todo vestigio público de cristianismo, en no pocos lugares y sectores se trata de ayudar al islam, buscando quizás una rocambolesca alianza contra el enemigo común: el cristianismo, o desde una miope óptica electoralista.

Esta reflexión surge de ver como Europa se rasga las vestiduras ante la decisión Suiza sobre los minaretes, nadie hubiese dicho nada por prohibir tocar las campanas de las iglesias. Pero en este asunto opina todo el mundo, practicamente llamando a los suizos totalitarios como si hubiesen gaseado en masa a la población islámica de sus cantones. La cuestión no queda en las mentes bienpensantes del progresismo occidental, sino que incluso desde el mundo musulmán con su caradura habitual se atreven a arreciar en las críticas empezando por el presidente Erdogan cuyo partido hace lo posible porque la única democracia laica en un país musulmán deje de ser lo que es, no es el único.

Varios casos llamativos se han sucedido en los últimos tiempos: en la peli de 2012 el director no se atrevió a derribar la piedra sagrada de la Meca(como si hizo con el Vaticano con el Papa a la cabeza) por miedo al islam. Unas caricaturas de Mahoma con bombas levantaros ríos de tinta cuando estamos aburridos de ver todo tipo de caricaturas de nuestros simbolos religiosos, incluyendo la pornografía. En Inglaterra la liga en defensa de la tradición inglesa en la educación es machada sistemáticamente por oponerse al relativismo educativo. Mientras se retiran los crucifijos de todas las instancias públicas, la retirada del velo ha ocasionado un agrio debate escandalizando sectores progresistas de la Unión. Y aquí en España sin ir mucho más lejos, mientras el gobierno laico y ateo del señor ZP hablaba de la Inquisición apoyando al PP, obtuvo y acepto nada más y nada menos que el apoyo de la asociación islámica española....

Los ejemplos son muchos y la resolución de parte del mundo musulmán a utilizar la violencia más extrema para garantizar sus postulados parece convencer más al progresismo de que cuanto más dura la oposición más se debe ceder.

El descabellado apoyo de estos sectores a una religión foranea y desde el punto de vista de los valores(a mi humilde juicio) algo radical no tiene explicación y puede tener graves consecuencias en el futuro. Están fomentando de nuevo la destrucción moral de aquello que no pueden dominar, el problema es que una vez destrozado el sistema no tienen alternativa.

Como cuando los regímenes comunistas arremetieron y destruyeron la familia al no poder subyugarla, ahora se pretende destruir la religión cristiana, usando como arietes el laicismo y el islam en un mismo paquete. Quizás algún día logren una sociedad laica, sin crucifijos, ni misas y multicultural y tolerante con fatwas, burkas y minaretes. Lo que piense la mayoría de la ciudadanía importa poco, las nuevas elites ilustradas saben a donde nos quieren llevar y allí iremos. Yo por lo menos si un día la sharia entrase en vigor en España, como poco me iba a reir lo suyo.

4 comentarios:

Álvaro dijo...

Es cosa de miopía, desde luego, pero sobre todo de acción-reacción y, más concretamente, de fallo ante lo que se supone que se debe reaccionar.

En política se toma el tema del laicismo de esta manera: reacción ante la religión imperante... y respecto a lo imperante se confunde entre religión y cristianismo. En lugar de reaccionar contra la religión (que sería lo propio si hablamos de laicismo) se reacciona contra la religión existente y falla la vista al observar que el resto de religiones tienen que estar en el punto de mira.

Luego ya se junta el hambre con las ganas de comer, con todo el rollito multiculti que vende demasiado (y, ojo, no sólo en el progresismo), el olor de votos frescos de nuevo cuño por la mañana, etc.

Vamos, un churras & merinas altogether now!

6 de diciembre de 2009, 16:12
Darío Dossoles dijo...

xDD

Es cierto que no solo en el progresismo, talvez deberia utilizar mas correctamente el término progre que engloba a personas del extremo centro y demás departamentos.

Personalmente creo que el laicismo en España no existe. Me explico, constitucionalmente no somos un país laico, ni existe una masa social con conciencia laica. En España tenemos creyentes, ateos y anti cristianos (además de un enorme grupo de cristianos por inercia que seguramente sean lo más parecido a lo laico en este país). Por tanto comparto lo que dices que en realidad no se busca el laicismo sino derrotar a la iglesia; por ello no se entra tanto en contenidos, como en simbolos. Y lo de los pescavotos está claro; si se cumple el plan de locos de dar voto a cada inmigrante esto será jauja xd

7 de diciembre de 2009, 9:39
Fritz dijo...

Joder Catón, no quiero abasallar pero me parece que la analogía entre la prohibición de construir minaretes y la supresión de los campanarios no te la crees ni tú. No voy a negar que dentro de la izquierda existe una tendencia muy extendida a permitir a los musulmanes (creyentes, líderes, etc) comportamientos, declaraciones y actitudes que ni de lejos se permite a los cristianos pero me parece que en cuanto a alianzas son más y más fuertes las que establecen las confesiones cristianas con "el Islam": el Papa promoviendo conferencias sobre la libertad religiosa en Arabia Saudí junto al Rey Fa, o el obispo de Wetsminster diciendo que partes de la sharia deberían incluirse como fuente de inspiración para legislar, son ejemplos casi clásicos; el enemigo es el no creyente.

De verdad que lo que resulta difícil de creer es esa doble moral de determinados cristianos de mirar con simpatía la prohibición de construir nuevos minaretes (¡en Suiza!) mientras se oponen a que el catolicismo (en España) pierda presencia en lugares institucionales.

Ave Cónsul

17 de diciembre de 2009, 3:56
Fritz dijo...

Ni "avasallar" tampoco. xD

17 de diciembre de 2009, 20:02

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