Con todo el follón de la caída del muro se ha creado un gran escándalo sobre la caía del comunismo, sin embargo pocos han reparado en la tradición trágica del territorio germano. Ocupado en muy diversas ocasiones Alemania suele sumirse en un periodo de paz posterior que termina con un empuje expansionista que suele conducir a una nueva ocupación.
Muchas naciones e imperios han llenado alemania de muros y ocupaciones, desde los rusos hasta los romanos, pasando por algunos otros, pero en Nördlingen como no puede ser de otra manera queremos ocuparnos de la ocupación de Alemania tras la guerra de los treinta años.
Tras la decisiva victoria de Nördlingen en el 34 se puso punto y final a la guerra religiosa y comenzó la guerra nacional, el imperio reunificado buscó la expulsión de sus enemigos (esencialmente franceses y suecos) y aquello tras un esperanzador comienzo les terminó llevando a una derrota final. La derrota reconocida en Westfalia en el 48 supuso la quiebra de la unidad imperial y la intromisión de potencias extranjeras en el suelo germánico junto a otra series de importantes puntos que no es el momento de tratar.
El caso es que los delegados internacionales se desplazaron a la magnética ciudad de Nuremberg para ajustar las cuentas postbélicas y allí se saldaron deudas con los ejércitos y los delegados de diversas naciones recibieron pago de sus indemnizaciones.
Desde el 48 hasta mediados de la década siguiente el territorio imperial estuvo ocupado por suecos y algunos lugares españoles. Alemania había vuelto a fracasar en su penúltimo intento unificador y ahora muchas de sus ciudades y campos totalmente devastadas(se calcula que aproximadamente un 20% de la población alemana pereció en este conflicto) permanecían ocupados por ejércitos que llevaban años fuera de sus casas, que cobraban poco y robaban mucho.
Tras treinta años de guerra ininterrumpidas varias generaciones de alemanes no sabían lo que era vivir en paz.
Cuando en el año de nuestro señor de 1654 las últimas tropas suecas fueron evacuadas Alemania estalló en fuegos artificiales y celebraciones de la paz...
Solo un siglo y medio después veremos de nuevo a Alemania ocupada por las fuerzas napoleónicas, de nuevo veremos su liberación y las celebraciones de la paz y solo habrá que esperar otro siglo para que la historia se repita.
Es curioso como la historia juega partidas similares con cartas parecidas, ¿verán nuestros nietos una nueva liberación de Alemania y la celebración de la paz?
Muchas naciones e imperios han llenado alemania de muros y ocupaciones, desde los rusos hasta los romanos, pasando por algunos otros, pero en Nördlingen como no puede ser de otra manera queremos ocuparnos de la ocupación de Alemania tras la guerra de los treinta años.
Tras la decisiva victoria de Nördlingen en el 34 se puso punto y final a la guerra religiosa y comenzó la guerra nacional, el imperio reunificado buscó la expulsión de sus enemigos (esencialmente franceses y suecos) y aquello tras un esperanzador comienzo les terminó llevando a una derrota final. La derrota reconocida en Westfalia en el 48 supuso la quiebra de la unidad imperial y la intromisión de potencias extranjeras en el suelo germánico junto a otra series de importantes puntos que no es el momento de tratar.
El caso es que los delegados internacionales se desplazaron a la magnética ciudad de Nuremberg para ajustar las cuentas postbélicas y allí se saldaron deudas con los ejércitos y los delegados de diversas naciones recibieron pago de sus indemnizaciones.
Desde el 48 hasta mediados de la década siguiente el territorio imperial estuvo ocupado por suecos y algunos lugares españoles. Alemania había vuelto a fracasar en su penúltimo intento unificador y ahora muchas de sus ciudades y campos totalmente devastadas(se calcula que aproximadamente un 20% de la población alemana pereció en este conflicto) permanecían ocupados por ejércitos que llevaban años fuera de sus casas, que cobraban poco y robaban mucho.
Tras treinta años de guerra ininterrumpidas varias generaciones de alemanes no sabían lo que era vivir en paz.
Cuando en el año de nuestro señor de 1654 las últimas tropas suecas fueron evacuadas Alemania estalló en fuegos artificiales y celebraciones de la paz...
Solo un siglo y medio después veremos de nuevo a Alemania ocupada por las fuerzas napoleónicas, de nuevo veremos su liberación y las celebraciones de la paz y solo habrá que esperar otro siglo para que la historia se repita.
Es curioso como la historia juega partidas similares con cartas parecidas, ¿verán nuestros nietos una nueva liberación de Alemania y la celebración de la paz?